Leonardo

Mi nombre es Leonardo. Soy originario de un pequeño pueblo de Jalisco llamado Lagos de Moreno. Ese lugar forjó mucho de lo que soy: arraigado, apasionado y orgulloso de mis raíces.

Encuentro alegría en las pequeñas cosas: una buena lista de reproducción, una taza de café fuerte y un vaso de agua helada. También soy un gran aficionado a los deportes y formé parte del equipo de fútbol de mi universidad. El movimiento me mantiene alerta física y mentalmente. Hace poco terminé un curso de desarrollo humano y programación neurolingüística, que me permitió comprender mejor a las personas, la comunicación y el crecimiento.

Lo que he llegado a creer profundamente es lo siguiente: todo el mundo merece ser tratado con respeto y dignidad. Sin excepciones. Los inmigrantes no piden nada irrazonable: buscan estabilidad, seguridad y una oportunidad mejor para sus familias. Por eso luchamos cada día en Abogadas de Inmigración.

Trabajar aquí es más que un trabajo. Es una oportunidad de servir a los demás y tener un impacto real. Puedo formar parte de algo que ayuda a la gente a sentirse vista, escuchada y apoyada. Este trabajo me recuerda que el lugar donde empiezas no limita adónde puedes llegar. Y ese es un mensaje que vale  la pena apoyar.